Cuando
nacemos, la vida nos coloca al pie de una escalera, en un solo sentido, una
sola dirección…, de la tierra al cielo, de la partida a la llegada, no basta
con la mirada, solo se puede aprender paso a paso como avanzar hasta desgastarse el propio
ser.
Los
escalones de esta escalera son algo que vamos aprendiendo a transitar poco a
poco con el paso de los años.
A veces son
firmes, esos en los que nos apoyamos y nos ayudan a avanzar; otras son
engañosos, nos hacen dar pasos falsos; algunos solo existen en nuestro
imaginario y cuando creemos hacer pié en
ellos nos damos cuenta del engaño y no hay otra opción que es arriesgarse a dar un
buen salto.
La mayoría
son altos y el tropiezo viene instantáneo…, están los firmes y llanos, esos son
los que nos dan fuerza, los que necesitamos… sobre ellos firme pisamos y que
bien nos hacen sentir.
Escalones
de la vida… trayecto a recorrer… por valientes y cobardes, entre el mal y el
bien.
La
estrategia, lo fundamental que debemos recordar para seguir adelante, para no
parar, para bien llegar…, es tratar de tomarnos muy fuerte de los bordes de esa
escalera…, esos bordes llamados Fé y
Voluntad, son los que al final nos van a lograr salvar.
Alicia Díaz Caramés
No hay comentarios:
Publicar un comentario